martes, 5 de marzo de 2013

Con la brisa del mar.

Me gusta el viento.
Me gusta cómo me alborota el pelo. Cómo me acaricia la cara y me hace bailar a su son. Cómo me enseña el fluir de las cosas; su selección natural.
"Comprende que todos somos diferentes" - me dijeron- " que somos las partes diferentes de un todo, de un conjunto único".
Y como el viento, las palabras se fueron a otro lugar. Donde alguien comprendiera su valor; el precio del tiempo. Aparentando ser hojas de otoño que cubren el suelo del parque. Viendo el mar desde lo alto de la montaña, sonriendo y mirando siempre al frente.

miércoles, 6 de febrero de 2013

La soledad en la que dijo no.

Y en su mano estaba el poder. De pequeño nuestros amigos duran toda la vida pues no tenemos claro el concepto del tiempo: un día es un mundo. ¡Qué fácil era jugar cuando se era pequeño!
"Coge la pelota y bota".
Ahora podría usarse igualmente: coge la pelota y bota hasta que alguien te coja de mano y te lleve a casa; "ya es demasiado tarde".
Pasa demasiado rápido, el mudo no nos espera y es imposible amoldarnos a su ritmo. Nos dejamos cosas atrás sin posibilidad de volver para cogerlo. Toda una pena.
Malos momentos, palabras malsonantes, decisiones duras...
La soledad se va apoderando de nuestras vidas:
Si quieres progresar,
solo debes estar.
No se concibe el hecho de tener a alguien al lado sin que sea por interés. La desconfianza aparece y ya nada es igual. Nos matan a la inocencia.
"Bienvenida decepción, te estábamos esperando"

domingo, 3 de febrero de 2013

Yo no estoy aquí para hacerte feliz.

¡Qué gran verdad! No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Lo triste llega cuando ni siquiera al perderlo nos damos cuenta. Coincidimos diariamente con personas, no podemos alejarnos de la sociedad y aun así nos comportamos como si estuviésemos solos en el mundo. Acciones egoístas que no llegan más allá a una falsa felicidad instantánea y demasiado poco duradera como para que merezca la pena.
No, tranquilo, no tengo más que hacer, puedo esperar todo el tiempo que quieras. Arreglaré tu vida las veces que haga falta, es más, dejaré de vivir la mía solo por contemplarte. Un paso más adelante, un acto más, una soledad más. Conseguimos destacar por encima de otros solo cuando llamamos la atención y normalmente eso conlleva llevarse a alguien por delante. No pises el freno, solo acelera, alguien ya lo hará por ti.  No eres la princesa del cuento, nadie vendrá a rescatarte. ¿Para qué hacer algo sencillo cuando podemos hacer de nuestra vida un circo?. Procurando que la gente se vaya lo antes posible de nuestras vidas y suene un solo de violín en cada final. ¡Qué tragedia!

martes, 29 de enero de 2013

Él.

Era único. Su sonrisa cautivadora te hacía sentirte afortunada en el mundo; no puedes negarte a ella. Sus ojos ¡oh, benditos ojos inocentes! ¿Qué haría sin ellos? ¿Cómo podía expresar tanto con tan poco? Quieres unos ojos que te miren como él lo hace. Vivió ajeno al mundo mucho tiempo, recorriendo las calles solitarias que algún día fueron suyas. La soledad se lo recordaba susurrándole lo qué en su ausencia ocurrió. Tantos recuerdos le asaltaron que la nostalgia abrazó su corazón. Un corazón empañado que sabe perdonar, que brinda su ayuda. Dejarías que te llevase con los ojos vendados por el acantilado más alto si es de su mano. Te hace volar con cada suspiro, y casi nunca tocas el suelo, no es necesario. La realidad no es capaz de cruzarse si él está delante, ¡que fácil es evadirse!
-"Abrázame. Hazlo como si el tiempo se parase y para nosotros no existiese más".

domingo, 27 de enero de 2013

Soledades.

Con un saludo firme entró en la habitación. Cruzó la sala y se sentó en la única silla enfrente de la ventana. Con sonrisa indiferente empezó a contar cómo había sido su día.
-"Porque yo, como sabréis, no nací aquí. Añoro mi tierra pero no por eso volvería. No, lo siento, amigo."
Nadie le miraba, nadie le escuchaba y el eco se hacía más grande. Buscaba una mirada familiar, cómplice. Nunca la encontró.

viernes, 25 de enero de 2013

Un hombre misterioso.

Siento un nudo en la garganta, siento como cada vez se hace más grande y no me deja respirar. Miro a todos los lados pero nadie se da cuenta. Cada vez que respiro el aire es mas caliente y me seca la garganta.
Me agobio y parece que todo va más lento, cada paso, cada palabra, cada gesto...
De repente alguien se me queda mirando, tiene un rostro alegre pero a la vez serio y sus ojos transmiten dulzura. Se para enfrente de mi y se me queda mirando. Su mirada ha cambiado, es como si quisiera decirme algo pero no pudiese. Hicee un gesto como si quisiese hablar pero no reproduje sonido alguno y me abraza, me da un beso en la frente y me dice "Lo necesitabas".
Se marcha lentamente y me doy la vuelta para observarle, intento hablar pero no sé qué decir. Despacio, va desapareciendo entre la multitud. Quiero correr hasta alcanzarle pero mis piernas no se mueven. Parece que el nudo se va deshaciendo pero sigue ahí. Todo recobra su velocidad menos yo, todo se mueve pero yo sigo ahí, parada, intentando que mi cuerpo vuelva a mi, que me deje ordenarle pero va por libre. La respiración se acelera y empiezo a correr, intento encontrarle con la mirada, pero no veo nada. Sigo corriendo sin rumbo; dos direcciones y quiero coger las dos, intento decidir pero mis piernas no frenan, siguen ellas solas, sin consultar. Llego a un callejón y hay una persona al final de espaldas, corro hacia ella y antes de llegar se da la vuelta. ¡Es la persona que me abrazo! Corro hacia ella pero desaparece.¿Ha sido una alucinación  ¿No existe es persona? Miro a todos los lados pero esta oscuro y no veo con claridad,¿me estoy volviendo loca? Mis piernas parecen hacerme caso y empiezo a retroceder pero esta ahí,  mirándome con esos ojos, esos ojo que me dan seguridad aunque solo los haya visto una vez en mi vida. Se acerca y sigue con la mirada fija en mi. No dice nada y me coge de las manos, una se la acerca al pecho y la otra a la cabeza y me dice " No es lo mismo pensar con esto (tocando con su mano la mía, que está en su cabeza) que con esto (tocando ahora la que está en su pecho). Hay gente que piensa con esto (tocándose la cabeza) y solo piensan en si mismos y tienen una vida solitaria con metas egoístas y materiales y hay otros que piensan con esto (tocándose el pecho) piensan en si mismos pero también les importan los demás  tienen metas que van más allá de lo material. ¿Con que piensas tu?".
Mientras dice todo esto no aparta la mirada de mis ojos, su mirada era sincera y tiene algo raro que no sabría cómo explicarlo. Me suelta las manos y empieza a alejarse pero le cojo del brazo y se para. Se da la vuelta y me ilumina con su mirada, su expresión no ha cambiado. Empieza a llover pero ninguno de los dos se mueve. No soy capaz casi ni de respirar pero le intento hablar.
"¿Por que te paraste antes y me abrazaste?" 
Su cara ni se inmuta, parece que ni lo tiene que pensar."Como te dije, lo necesitabas"
Intento que sus ojos me digan algo, pero no consigo respuesta. "Si,pero.. pasaba mucha gente a mi lado y fuiste el único que me miro" Su cara cambia, tiene una media sonrisa, tiene una cara encantadora. "La verdad no lo se, miraba al suelo, levante la vista y te vi. A veces lo que hacemos no tiene explicación"
Mi respiración se calma, no aparto mis ojos de los suyos.Me vuelve a coger de las manos y veo como su respiración se acelera, se va acercando cada vez más hasta que nuestros labios solo están separados por unos escasos 5 milímetros en los que ni el aire cabe, ese espacio se va haciendo mas pequeño hasta que ni existe y me besa. Siento como si el beso fuese eterno, creo que esto es demasiado perfecto. Noto como si mi corazón fuese a explotar y mi cuerpo se colapsase de dióxido ya que se me ha olvidado hasta respirar.Siento como se aleja de mis labios, me toca la mejilla y se da la vuelta ¡no me lo puedo creer! Se está marchando y esta vez no veo que mis piernas estén en disposición de correr detrás de él. ¿Este es el final de lo que pudo ser una historia de amor?

jueves, 24 de enero de 2013

Buenos días, princesa.

Entreabrió los ojos asustada. Se había despertado nerviosa y confusa. No sabía dónde estaba. Mientras ella intentaba recordar dónde se
hallaba algo se revolvió a sus espaldas. Comenzó a darse la vuelta lenta y temerosamente. De repente, un brazo cayó sobre ella lo que hizo que se sobresaltará y se tradujo en una patada para él. Vio como su compañero parecía despertarse así que fingió seguir dormida. Él, con gran cara de admiración, le besó en la mejilla, la abrazo y se dispuso a volver a dormir. Ella se encerró fuerte en sus brazos y jamás salió de allí.